lunes, 14 de julio de 2014

MIGRACIÓN, MÚSICA Y CULTURA CHICHA

MIGRACIÓN, MÚSICA Y CULTURA CHICHA

Migración
En 1821, cuando José de San Martín proclamaba la independencia del Perú, Lima ya era una ciudad mixta: 17, 000 blancos, 9 000 negros, 4 600 mestizos y 4 000 indios (amerindios) conformaban una sociedad heterogénea de aproximadamente 50 000 habitantes. Dato importante que algunos limeños clásicos desean ignorar, teniendo una idea ilusa de la lima de “antaño” (Lima exclusivamente señorial).
La adaptación al entorno capitalino y a la intrínseca lejanía de su “terruño”, es lo que llamamos migración. Este proceso de adaptación, juzgado muchas veces peyorativamente por el limeño tradicional, definía al migrante y a su entorno, como el “cholo” y/o la “cultura chola”.
 Es importante tener en cuenta, antes de empezar con las clasificaciones, que cualquier habitante de Lima debe ser considerado Limeño, sin importar el lugar de proveniencia de sus padres, ni tampoco la generación migrante que éste ocupe, y mucho menos el color de su piel, todos deben ser considerados limeños por el simple hecho de ser un actor social dentro de la capital.
Primeros limeños clásicos “Del puente a la alameda” (80 años aproximadamente)
Estos limeños vieron a las primeras oleadas migratorias con ojos de desconfianza. Se pensó en el migrante bajo estereotipos injustos: sucios, desordenados, violentos, etc. Algunos piensan hasta el día de hoy, que los habitantes de la Lima conurbana (Los Olivos, Villa el Salvador, etc.) aún viven en una chocita, criando sus animales en el traspatio.   
Para ellos la expresión nacional era el Vals, con cantantes populares como Jorge Pérez, Lucha reyes, o más aristocratizados como Isabel Granda Larco (Chabuca Granda).
Los limeños clásicos disfrutaron de artistas extranjeros como Frank Sinatra, Elvis Presley, los Beatles, y compositores de la nueva ola como Gustavo “Hit” Moreno o Joe Danova.
Segunda generación “Resistencia pasiva” (50 años aproximadamente)
Como consumidores son más cosmopolitas y admiran las marcas y los estilos importados, porque los creen de calidad.
El arte musical que admiran tiene procedencia anglosajona para los limeños, y caribeña, para los chalacos. En Rock: U2, The Police, Queen, Soda Stereo, Los prisioneros. En Salsa: Rubén Blades, Oscar de león. Nacionales: Gian Marco, Pedro Suárez Vertiz.
Tercera generación de limeños clásicos “mi “pata” de los olivos” (30 años aproximadamente)
Son más similares a sus coetáneos de lima conurbana que lo que fueron las generaciones predecesoras.
Van a los mismos colegios y universidades, se divierten en los mismos ambientes y están en un contacto mucho más constante y cercano.
Tienen mayor curiosidad por saber en la lima conurbana y de lo que algunos de de sus amigos les cuenten respecto a los barrios donde viven.
Estos jóvenes limeños clásicos manifiestan un gusto bastante marcado por la música rock de los grupos nacionales como libido, amén,  mar de copas. Pero a la hora del baile prefieren una mezcla heterodoxa: Tecno cumbia, Rock, Salsa Dura, Cumbia Norteña, etc.
Primera Generación “Provinciano soy y a Lima me voy”
Ellos por ser minoría, se agruparon para enfrentar las desventajas frente a los demás ciudadanos. Por ello, lo recién llegados formaban las asociaciones, distritales, provinciales y departamentales. Aparentemente su venida a Lima era solamente temporal.
NO buscaban limeñizarse, hicieron lo posible por mantener sus tradiciones.
Los ciudadanos de está primera etapa seguían escuchando la música típica de sus respectivas tierras natales, como: El huayno, el tondero, la diablada y otros.
“Las locas ilusiones me sacaron de mi pueblo y abandoné mi casa para ver la capital”
Canción: EL Provinciano.  Interprete: Luis Abanto Morales
Segunda Generación  (50 años aproximadamente)
Este ciudadano  de la Lima Conurbana recoge un poco de ambas culturas, lo suficiente como para que a partir de ellas y en un futuro cercano (hoy) surgiera una nueva cultura limeña.
De rasgos culturales mixtos, también llegó a sufrir el rechazo de la sociedad de limeños clásicos. Por lo tanto, quisieron parecerse a los limeños de la Lima central, Bautizando a sus hijos con nombres como: Yoni, Willians, Yésica, Washington, George.
Ellos crearon y popularizaron el llamado ritmo tropical andino, que los limeños de la lima central llamaron de forma despectiva: CHICHA.
Sus ídolos: Los Shapis, Chacalón y también Tulio Loza (con su personaje 'Nemesio Chupaca').
“Busco una nueva vida en esta ciudad/ donde todo es dinero y hay maldad/ con la ayuda de Dios sé que triunfaré /y junto a ti mi amor feliz seré”
Canción: Soy Provinciano. Interprete: Chacalón
Tercera Generación “Neo Limeños” (20 años aproximadamente)
Estos Jóvenes a diferencia de sus padres, se consideran a sí mismos como limeños completos. No se sienten avasallados por los limeños clásicos, como tal vez si se sintieron sus padres. En tal sentido, ser descendientes de provincianos ya no los marca como antes. Comienzan a verse, por ejemplo, el regreso de nombres en castellano (Lorenzo o Pedro) para sus hijos, en lugar de sus nombres anglófonos.
Es también la más cercana a los limeños clásicos, pues ha vivido toda su vida en la ciudad capital. Así junto a la Cumbia Norteña (dato actualizado), también aprecia el Rock, nacional o importada, ya sea con los Mojarras de El Agustino, o con Libido y Amén (dato actualizado).

Ciudad Chicha
Migrantes de segunda generación, casi todos. Estos futuros chicheros tenían la matriz musical  andina en la memoria, pero quería sonar modernos.  Los chicheros comenzaron tocando las melodías andinas pero con nuevos instrumentos: “El cóndor pasa” o “La pampa  la puna”, porque no tenían nada propio. Luego aparecieron las primeras composiciones, se convirtieron en cronistas de su tiempo, con temas relacionados al vendedor ambulantes, los `cachueleros`, la pobreza extrema, etc.
El nombre
El término nace limpio, adquiere luego esa connotación negativa que ha sido adjudicado por medios de comunicación y sectores sociales que responden a una ideología dominante.
“Baquerizo con “Los Demonios del Mantaro” sacaron un tema a la chichera… la gente no sabía como pedirnos el tema cuando tocábamos y nos pedían la chicha, la chicha… y de ahí viene el nombre, no es como otros dicen”     
Alex Novoa “Piraña” (Chicha Peruana, pág. 12)
Reseña histórica
En los 60´ cuando la cumbia colombiana estaba en boga, surgió un huayno matizado con cumbia. Con agrupaciones como “Los Demonios de Corocohay”, “Los Ases del Mantaro”, etc.
En los 70´ empezaron a surgir las primeras bandas que hacían cumbia ahuaynada, canciones del folklor que fueron ejecutadas en forma de cumbia con instrumentos electrónicos, conservando su idiosincrasia rural pero sin lograr algo diferente todavía. Bandas como “Los Yungas”, “Los Ecos”, “Los Diablos Rojos”, son algunos de ellos.
Ya había surgido un circuito propio de locales para los espectáculos a lo largo del eje del Parque Universitario (“Malambito”), Plaza Bolognesi (“El Palacio”) y la Avenida México (“Residencial México).
El boom de la chicha se produce en 1983 con una verdadera avalancha de conjuntos y espectáculos chicheros. Los antiguos grupos son prácticamente desplazados de las programaciones, mientras que carteles y banderolas inundaron las paredes esquineras de los barrios, de los mercados, de los populosos distritos de Lima.



Temática
1.       Las Raíces Andinas: que se presenta en tres grupos: “Campo nostalgia”, “Migración” y “Desarraigo” con canciones ligadas de modo directo a la tierra y al pueblo lejano.
La vestimenta ha cambiado, las costumbres han cambiado, pero lo que es invariable es la nostalgia de la ausencia, asociada a la familia, a la amada, al terruño: “Quisiera que volviera esos días/ cuando yo y mi padre/ vivíamos felices/…/Sembrando, cosechando” La Nueva Crema, Lima 1980, canta “Chacalón”.

2.       El trabajo: Existen 2 tipos  “el trabajo en la ciudad” y “El trabajo, la lucha y el progreso” y cuyas canciones manifiestan las diferentes ocupaciones, la marginalidad, la búsqueda del progreso y la auto afirmación.
El ambulante no es un ladrón, es un sudoroso constructor, la cotidianidad vivida es cantada con una nueva fe que podría ser contestataría. Se vende para trabajar y se trabaja para vender. “Vendiendo zapatos, vendiendo comida/ vendiendo casacas, mantengo mi hogar/ ambulante soy, proletario soy/…” Señor Bodeguero. Los Shapis, autor J, Ventururo.

3.       El tema amoroso: Se presenta mayoritariamente en las canciones de una forma: “Amor” y que están asociados constantemente a la amada que se va con otro, al primer amor, a la soltería, al canto.
EL mundo rural está presente. A través de las flores, de las aves, se ama y se simboliza la suerte, el destino, y la paz. “Deshojando yo/una florcita/voy por el camino/para ver si me quieres tú” Canta hermano mio. El Super Grupo, autor Lener Muñoz, canta Chacal.

4.       Machismo y Alcohol: Se habla de estos problemas y vicios. La noción de una canción chicha identificada solamente con el alcohol y el machismo no tiene asidero, pues no son temas comunes a todas las canciones.
La inserción del migrante en la vida citadin hace que el comportamiento machista que en ella predomina, lo contagie o se incremente, según su conducta anterior. No podemos negar nuestra realidad. Las canciones a vecesm, derivan de una exaltación del machismo. “Era muy pobrecito/cuando te conocí/y fue en mi tallercito/que te hice mujer” Mi tallercito. Los Shapis, autor J. Moreyra.

5.       La religión y el humor: Se rinde culto a Dios y a la Virgen María y se les pide solución o, por lo menos, un alivio al sufrimiento. “En la ciudad/tan sólo encontré/miseria y dolor/engaño y traición/…/Te pido Virgen María/te ruego no me abandones”
El humor, es la formulación de lo positivo en una cultura de negación, en una sociedad como la peruana. La palomillada, lo pícaro se combinan con humor. “Ya se ha muerto mi abuelo… tomando masato/…/comiendo suria ayayayaya” Juaneco y su Combo, autores J.W. Cacique y J. Wong “popolizo”.




Conclusiones

-          El capitalismo ha conseguido, lamentablemente, que La Chicha pierda su poder contestaría. Antes los elementos de reafirmación cultural y de resistencia a los patrones “dominantes” habían dado a la chicha una connotación de antisistema. Ahora, los dueños de las orquestas limitan a los compositores, pidiéndoles que compongan temas efectistas. Hoy por hoy, se busca lo práctico, que el tema pegue y sea un éxito comercial.
-          Lo cholo no debe ser entendido como un término que designe peyorativamente una raza, sino más bien como un fenómeno cultural en el cual se mantienen los rasgos originales de la cultura indígena y, a la vez, se aceptan parcialmente las reglas de juego de lo criollo.
-          Está generación actual mixta se espera sea el puente definitivo entre migrantes y limeños. Y logre finalmente, unir éste país que tanto tiempo ha estado fragmentado por diferencias absurdas.
Bibliografía
-          Hurtado Suárez, Wilfredo. Chicha peruana - Música de los Nuevos Migrantes. ECO. Lima. 1995.
-          Rolando Arellano y David Burgos. Ciudad de los Reyes, de los Chávez, los Quispe… - Arellano Investigación de Marketing. Lima, 2004.
Videografía
-          Pontífice Universidad Católica. Ciudad Chicha - Documental del Instituto de Etnomusicología, dirigido por: Raúl R. Romero y Omar Ráez



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